La tortícolis muscular congénita se define como una patología benigna caracterizada por una fibrosis o acortamiento del músculo esternocleidomastoideo, pudiendo aparecer un nódulo palpable en dicho músculo.
Esta patología se da en niños recién nacidos o menos de dos meses de edad.
Las causas de la torticolis muscular congénita son un incorrecto posicionamiento intraúterino o también puede deberse a un parto traumático. En algunas ocasiones puede aparecer una torticolis por una posición mantenida del bebé con la cabeza girada siempre al mismo lado.
Veremos que nuestro pequeño tiene la cabeza lateralizada e inclinada hacia un lado y rotada hacia el lado contrario. En muchas ocasiones viene acompañada de una serie de afecciones secundarias como la plagiocefalia, la asimetría facial o el retraso del desarrollo. Normalmente, son los padres los primeros que se dan cuenta.
El tratamiento principal es un tratamiento conservador a través de la fisioterapia pediátrica y la osteopatía craneal, siempre con la colaboración de los padres en el proceso de rehabilitación.